Lomas el Mirador en San Juan de Lurigancho

lomas el mirador

San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de Lima, alberga un tesoro natural a poca distancia del bullicio urbano: las lomas conocidas como El Mirador. Más que una vista panorámica, este espacio nuboso y cambiante ofrece una experiencia única de conexión con la neblina costera, la vegetación endémica y la historia de quienes lo rescataron de la marginalidad.

Historia

A principios de la década pasada, ese cerro apenas era un botadero de desmonte y un paso peligroso entre asentamientos informales. Inspirados por un joven ambientalista que empezó a plantar árboles en medio del caos, vecinos unieron fuerzas para convertir aquel páramo en un espacio de conservación comunitaria. Hoy la organización Haz tu Mundo Verde gestiona caminatas y charlas ambientales que han trasformado una loma olvidada en un punto de encuentro para escolares, familias y aficionados al senderismo.

El impulso inicial nació en 2013, cuando Jorman Cabello —recién egresado de ingeniería ambiental— salió de su casa y, al ver montañas de basura, decidió plantar un retoño en medio del abandonado “parque Primero de Mayo”. Al poco tiempo, otras personas sumaron esfuerzo, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho reconoció el valor del proyecto y destinó recursos para señalizar senderos y mantener limpias las lomas.

Acceso y registro para visitantes

La experiencia arranca en el asentamiento humano Nuevo Perú. Una caminata moderada de unos 45 minutos, salvando un desnivel cercano a 300 metros. Para participar, es imprescindible inscribirse y cumplir un protocolo básico:

detalleinformación
días de visitasábados y domingos
horario8:00 a m. – 1:00 p m.
inscripciónformulario oficial: https://forms.gle/gdbav8dHgo1dJcSu9
equipo recomendadozapatillas con buen agarre; bloqueador solar

La municipalidad habilita puntos de orientación al inicio y fin del recorrido, donde guías locales explican la importancia de mantener el ecosistema libre de residuos y respetar las señales dispuestas a lo largo del sendero.

Características del ecosistema

Estas lomas se nutren de la neblina costera, un fenómeno que se manifiesta con frecuencia entre junio y diciembre. Durante la temporada húmeda, un manto verde cubre el cerro y se advierte un microclima fresco; en la estación seca surge una luz dorada que permite vislumbrar cada contorno de Lima y el puerto del Callao.

Quizá sorprenda descubrir que este páramo alberga un conjunto de especies adaptadas a condiciones de estrés hídrico, capaces de capturar la humedad del aire con hojas densas y casi cerosas. Sobre los surcos de tierra reseca brotan escasas flores endémicas y pastos que, en conjunto, actúan como esponjas naturales, reteniendo agua y evitando la erosión.

Flora y fauna en las lomas

En el siguiente cuadro se resume un muestreo representativo de la biodiversidad que pueden apreciar los visitantes:

categoríaespecies destacadas
floraCarica chilensis (maca silvestre); Baccharis linearis (chilca); Tillandsia landbeckii (lluvia de oro)
faunaTroglodytes aedon (chercán); Zonotrichia capensis (gorrión chileno); Columba livia (paloma doméstica)
insectosVulcaniella atella (polilla minera); Formica rufa (hormiga roja)

Aunque la visita no contempla recorridos científicos, guías amateurs ofrecen datos básicos sobre cada especie, señalando adaptaciones como tricomas foliares que atrapan neblina o raíces poco profundas que permiten anclarse en suelos áridos.

Recomendaciones para el recorrido

Pensar en las lomas como un laboratorio natural ayuda a valorar cada paso. Un sombrero ligero, agua suficiente y un ritmo pausado marcan la diferencia entre un paseo gratificante y una excursión agotadora. Al toparse con restos de basura, vale la pena recoger una pequeña bolsa de desechos. Ese gesto, por simple que parezca, fortalece el compromiso colectivo.

Durante la bajada, la luz cambia con rapidez. El sol cayendo a lo lejos tiñe las rocas de un ocre intenso; en ocasiones, un ligero viento agiliza la neblina, dejando ver el mar. Para quienes gustan de la fotografía, este tramo plantea una invitación a capturar contrastes dramáticos entre la aridez del suelo y el verdor que brota de entre las grietas.

Para quienes disfrutan de la observación de aves, la temporada seca presenta mayor visibilidad y facilidad para divisar bandadas en vuelo rasante, mientras que la estación húmeda favorece el canto temprano de las especies más tímidas.

Testimonios de visitantes y expertos

“La primera vez que subí, no llevaba ni una botella de agua; me di cuenta al minuto que habría sudor para rato. Aprendí a prepararme mejor, pero sobre todo a comprender que este lugar es frágil: cada raíz sostiene un pedazo de suelo,” confiesa Ana María Peralta, vecina de Canto Grande.

El biólogo urbano Claudio Rojas, autor de varios estudios sobre neblina costera, señala: “Las lomas de Lima funcionan como cámaras de humedad. Protegerlas equivale a asegurar el abastecimiento de agua para cientos de miles de personas en la cuenca baja. SJL tiene en estas elevaciones un recurso natural invaluable.”

Por su parte, el líder comunitario Juan Vásquez añade: “Cuando limpias las lomas un fin de semana, sientes que contribuyes a algo mayor que tú. Ves cómo niños recogen latas, familias conversan con guías y vecinos se unen sin importar barriada. Es un puente invisible que conecta a toda la comunidad.”

Participación social y proyecciones futuras

La apuesta local no se limita a las visitas guiadas. Planes de reforestación, talleres en colegios y ferias ambientales buscan cimentar una cultura de respeto por la loma desde el nivel inicial hasta el universitario. En alianza con instituciones como el Ministerio del Ambiente y organizaciones no gubernamentales, se prevé ampliar la zona protegida e incorporar senderos accesibles para personas con movilidad reducida.

Si el proyecto marcha según lo esperado, podríamos ver un centro de interpretación ambiental para 2026, con paneles interactivos que expliquen el ciclo de la neblina, la dinámica del suelo y la conexión con la ciudad.

No se trata solo de asomarse a una vista impresionante, sino de recuperar una narrativa colectiva. Cada paso sobre la loma, cada planta sembrada o cada basura colectada, construye memoria y refuerza la idea de que San Juan de Lurigancho no es solo un conglomerado urbano: es parte de un ecosistema vivo que merece cuidado y respeto.

Datos de interés

AspectoDetalle
temporada idealjunio a diciembre; época de neblina costera
días de visitasábados y domingos
horario8:00 a.m. – 1:00 p.m.
inscripción previaformulario oficial:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSclVwHTAg9WrGQoss4saQT5T3-bRkKRwyb4s18MGOEI2QacPA/viewform
duración del recorrido45 minutos subida; 30 minutos bajada
nivel de dificultadmoderado; desnivel aproximado de 300 m
punto de encuentroparque Primero de Mayo, asentamiento Nuevo Perú
costogratuito
equipo recomendadozapatillas de trekking; botella de agua (mín. 1 L); bloqueador solar; doble mascarilla
normas de seguridaddistanciamiento de 2 m; uso de mascarilla en todo momento; evitar aglomeraciones
contacto y consultasMunicipalidad SJL: 01-3651234; redes sociales @munisjl
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José Delgado

José es un apasionado del turismo. Le encanta explorar los tesoros ocultos de su país y descubrir nuevas maravillas en cada rincón. Desde las antiguas ruinas de Machu Picchu hasta las enigmáticas Líneas de Nasca, Jose se siente fascinado por la rica historia y cultura de Perú. Siempre está dispuesto a embarcarse en aventuras emocionantes.

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